A medida que se acerca el ocaso de la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos (TCJA), los legisladores en el Congreso están entrando en uno de los debates fiscales más trascendentales en décadas. La ley de 2017—una que podría redefinir el panorama financiero para individuos y empresas por igual—está programada para expirar parcialmente el 31 de diciembre de 2025. Si el Congreso no actúa, las tasas impositivas para millones de estadounidenses y pequeñas empresas aumentarán automáticamente.
Ahora, los republicanos de la Cámara de Representantes han presentado un amplio paquete de reconciliación, denominado la “La gran y hermosa ley”, que propone extender o ampliar disposiciones clave de la TCJA. Además, el proyecto introduce un conjunto de nuevas medidas fiscales dirigidas a dueños de negocios, asalariados y familias—incluyendo deducción inmediata para I+D, exenciones fiscales sobre propinas y horas extra, incentivos al ahorro familiar, y cambios controvertidos en los créditos de energía y el tope SALT.
Resumen rápido: Esto podría significar un cambio de $3.8 billones (trillion en inglés) en política fiscal—aumentando potencialmente tu carga fiscal personal, limitando deducciones para negocios, y acelerando la necesidad de planificación patrimonial y sucesoria.
¿Qué incluye el paquete de extensión 2025?
Esto es lo que los legisladores están proponiendo en el proyecto de ley de reconciliación aprobado por la Cámara (22 de mayo de 2025):
Principales disposiciones del proyecto:
Disposición | Estatus | Si la TCJA expira |
Recortes fiscales individuales | Extensión permanente | La tasa máxima sube de 37 % a 39.6 % |
Deducción estándar | Se hace permanente y se incrementa entre $1,000 y $2,000 hasta 2028 | Vuelve a ~$6,500 (niveles de 2017) |
Crédito tributario por hijos | $2,500 hasta 2025, luego $2,000 con ajuste por inflación | Cae a $1,000 |
Sección 199A (Pass-Through) | Permanente y aumentada al 23 % | Se elimina en 2026 |
Exención de impuestos sobre herencias y donaciones | Fijada permanentemente en $15 millones por persona | Cae a ~$6 millones |
Tope a la deducción SALT | Elevado a $40,000 para parejas que ganen menos de $500,000 | Se mantiene en $10,000 |
Horas extra y propinas | Los ingresos por ambos se vuelven exentos de impuestos | Permanecen completamente gravables |
Fuentes: Joint Committee on Taxation, Kiplinger, Forbes, Congress.gov, AOL News
¿Qué pasa si el Congreso no actúa y no se aprueban las extensiones de la TCJA?
Si los legisladores no aprueban una extensión, el resultado será el aumento automático de impuestos a partir de 1 de enero de 2026. Además de tasas más altas, entrarán en vigor otras disposiciones que afectarán directamente a dueños de negocios, personas con altos ingresos y familias.
- Las tasas impositivas individuales volverán a los niveles de 2017. La TCJA redujo las tasas de impuestos individuales en todos los tramos, bajando la tasa máxima de 39.6% a 37%. Sin una extensión, las tasas volverán a los niveles previos a la TCJA. Los republicanos en la Cámara buscan hacer permanentes estas tasas más bajas, lo que beneficiaría principalmente a los hogares con ingresos altos.
- El crédito tributario por hijos se reducirá a la mitad, afectando desproporcionadamente a familias de clase media.
- Las exenciones por herencias y donaciones podrían caer en un 50% y generar urgencia en la planificación patrimonial.
- Sin la deducción 199A, los negocios «pass-through» perderán su deducción del 20% sobre ingresos empresariales calificados—
Quizá el cambio más significativo para pequeños empresarios. La sección 199A permite una deducción del 20% sobre los ingresos empresariales calificados para ciertas entidades «pass-through», como propietarios únicos, S-Corporations y sociedades. Sin una extensión, esta disposición desaparecerá en 2026. El proyecto republicano busca hacerla permanente, citando su papel en el fomento del emprendimiento y el crecimiento de pequeños negocios.
- Deducción estándar vs. exenciones personales: La TCJA casi duplicó la deducción estándar—ahora $13,850 para individuos y $27,700 para parejas en 2024—pero eliminó las exenciones personales. La extensión propuesta mantendría esta estructura. Si no se renueva, millones podrían enfrentar un proceso de declaración más complejo y una mayor carga fiscal.
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, la expiración podría generar $3 billones en ingresos federales adicionales en la próxima década, pero a costa de cheques de pago más reducidos y mayores cargas de cumplimiento.
¿Qué hay de nuevo en el proyecto, más allá de las extensiones de la TCJA?
Aunque la mayor parte de la atención mediática se centra en las extensiones de la TCJA, el proyecto también incluye nuevas políticas fiscales:
- Horas extra y propinas: Los ingresos por ambos se vuelven exentos del impuesto sobre la renta, cumpliendo una promesa de campaña de Trump de 2017. Esta medida beneficia principalmente a trabajadores por hora, personal de restaurantes y empleados del sector servicios con ingresos variables.
- Deducción por intereses de préstamos de autos: Nueva deducción para intereses pagados en préstamos de automóviles, con un límite anual. Se espera que alivie la presión financiera sobre personas de ingresos medios que dependen del financiamiento vehicular.
- Incentivos para la jubilación: Aumentos en las contribuciones a cuentas HSA y mayor deducción estándar para jubilados mayores de 67 años.
- Planes de ahorro «Trump Account»: Similares a las cuentas Roth IRA, pero con menos restricciones y límites más altos.
- Eliminación anticipada de créditos de energía limpia: Eliminación acelerada de ciertos créditos para energía solar y vehículos eléctricos. Este retroceso podría afectar significativamente a hogares de altos ingresos y empresas que invierten en energía renovable.
Estas adiciones buscan fortalecer el apoyo de la clase trabajadora mientras ofrecen incentivos a los conservadores fiscales—aunque el costo y la calificación presupuestaria siguen siendo objeto de debate.
¿Qué deberían hacer ahora los dueños de negocios y los contadores públicos?
Lista de acciones para 2025:
- Comenzar proyecciones temprano: Ejecutar escenarios de carga tributaria para 2026 en adelante, con y sin extensiones de la TCJA, para evaluar exposición.
- Reevaluar el tipo de entidad: La deducción 199A podría desaparecer. Para algunos negocios, convertir una LLC en una C-Corp podría ser más ventajoso.
- Prepararse para una ola de planificación patrimonial: Si la exención del impuesto sobre el patrimonio se reduce a la mitad, se espera una ola de transferencias de riqueza a finales de 2025.
- Monitorear tendencias a nivel estatal: Muchos estados adoptan reglas fiscales federales. Esté atento a cómo las legislaturas estatales ajustan sus códigos ante la expiración de la TCJA.
Esto va más allá de un simple problema de hoja de cálculo. La lucha por las extensiones de la TCJA es un referéndum decisivo sobre:
- Qué significa la «justicia» en la política fiscal
- Quién merece alivios tributarios—y a qué costo
- Cómo equilibrar crecimiento, desigualdad y sostenibilidad fiscal
Ya seas un CPA, CEO, trabajador independiente o una familia de cuatro, esto no es solo una reforma tributaria. Es un botón de reinicio para la próxima generación de la identidad económica de Estados Unidos—lo que hace esencial que empresarios, personas con altos ingresos y trabajadores asalariados comprendan las implicaciones de los posibles cambios en la TCJA.
Perspectiva política: la Regla Byrd y el juego presupuestario
Para aprobar el proyecto con mayoría simple en el Senado, los republicanos están utilizando el proceso de reconciliación presupuestaria, que permite que ciertas legislaciones eviten el umbral de obstrucción de 60 votos. Pero hay una condición: bajo la Regla Byrd, cada disposición debe impactar directamente el presupuesto federal y no puede aumentar el déficit más allá de una ventana de 10 años.
Esa restricción crea un juego legislativo de alto riesgo tipo Jenga, donde disposiciones como el tope SALT de $40,000 para declarantes conjuntos, los nuevos planes de ahorro «Trump Account» o las deducciones por intereses de préstamos de autos podrían ser eliminadas por los parlamentarios del Senado a menos que vengan acompañadas de compensaciones creíbles o sean clasificadas como neutrales para el déficit.
Extensiones de la TCJA 2025: ¿Quiénes están mirando?
- El personal del Comité de Presupuesto del Senado y los parlamentarios están revisando activamente el proyecto de ley de la Cámara línea por línea este mes para determinar qué sobrevive al proceso de reconciliación.
- Los conservadores fiscales en ambas cámaras exigen recortes de gasto más profundos o disposiciones con fecha de expiración para contrarrestar el costo de $3.8 billones en 10 años.
- Los demócratas, por su parte, han expresado incomodidad con extender recortes fiscales para personas de altos ingresos a menos que vengan acompañados de alivio para la clase media.
Cronograma
- Los líderes del Senado han fijado como meta informal aprobar el proyecto antes del receso del 4 de julio, según múltiples fuentes incluyendo CBS News.
- Se espera que las revisiones de texto y enmiendas técnicas se finalicen a mediados de junio, según información del Rhodium Group, mientras los comités trabajan para evaluar los impactos en ingresos y el cumplimiento con las reglas parlamentarias.
- Si la votación en el Senado se retrasa más allá de julio, la siguiente ventana realista podría ser después del Día del Trabajo—una línea de tiempo políticamente delicada dado el próximo ciclo presupuestario de 2026 y las elecciones intermedias de noviembre.
Así que sí: las negociaciones de verano no solo son tensas; están impulsadas por plazos y altamente disputadas entre líneas partidarias e institucionales. Cualquier cambio del Senado debe regresar a la Cámara para su aprobación, lo que genera riesgo de demoras. Con los republicanos sosteniendo solo una mayoría ajustada, incluso un solo voto en contra podría descarrilar el proyecto—complicando el consenso y nublando el calendario legislativo.
Este artículo es solo para fines informativos y no constituye asesoría legal o fiscal. Para orientación personalizada, consulte a un contador público certificado o profesional tributario.
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